Apartamentos SNÖ Edelweiss
Situado a 600 metros del telesilla que da acceso a la Estación de Esquí de Cerler. Reformado en verano de 2008, se encuentra situado en el límite del Parque Natural Posets-Maladeta, en la población de Cerler, la más alta del Pirineo Aragonés, privilegio que le hace disfrutar de magníficas vistas sobre el Valle y la Estación de Esquí. Este enclave le hace perfecto para disfrutar de unas vacaciones activas o simplemente disfrutar de la tranquilidad que nos rodea.
Ofertas en Apartamentos SNÖ Edelweiss
Televisor
Restaurante
Admite mascotas (bajo disponibilidad y condiciones)
Guarda esquís
Bar-Cafetería
Servicio de Lavandería (bajo disponibilidad y condiciones)
Terraza
Wi-Fi gratuita
Parking (bajo disponibilidad y condiciones)
Teléfono
Apartamentos SNÖ Edelweiss
Situado a 600 metros del telesilla que da acceso a la Estación de Esquí de Cerler. Reformado en verano de 2008, se encuentra situado en el límite del Parque Natural Posets-Maladeta, en la población de Cerler, la más alta del Pirineo Aragonés, privilegio que le hace disfrutar de magníficas vistas sobre el Valle y la Estación de Esquí. Este enclave le hace perfecto para disfrutar de unas vacaciones activas o simplemente disfrutar de la tranquilidad que nos rodea.
Los apartamentos con capacidad 2/4 constan de 1 habitación doble, cabina con litera y algunos con sofá-cama, salón-cocina y cuarto de baño. Los apartamentos con capacidad 4/6 personas constan de 2 habitaciones dobles, cabina con litera, salón-cocina y cuarto de baño.
Opiniones sobre el Apartamentos SNÖ Edelweiss
Fuimos a finales de julio y no se podía estar de calor que hacía. No tiene aire acondicionado ni un ventilador para mover el aire. Imposible dormir del tirón por las noches. El colchón es pequeño para dos personas y muy incómodo. Si quieres privarte del descanso, ¡es el sitio ideal! Por otro lado, el sofá, además de ser tremendamente viejo, estaba en muy mal estado. Además cuando llegamos, nos atendió un chico de muy malas formas al vernos perdidos por la entrada porque se les había olvidado darnos las indicaciones por email. Resulta que no había recepción y tenías un código y un buzón para recoger la llave. En general, una experiencia muy desagradable y por el precio que pagamos no vale la pena.
Apartamento normal y corriente. Nos hemos alojado ahora en junio, y ha habido días de mínimas de 6-7 grados y el apartamento estaba frío, se echaba de menos aunque fuera una estufa. El chorro del agua caliente muy escaso. El recepcionista muy amable. Cocina bien equipada.
A nuestra llegada nos encontramos que la recepción hacía tiempo que había dejado de existir y estábamos un poco perdidos ya que no recibimos ningún tipo de indicación en el correo. Nos encontramos con un hombre que la verdad fue poco amable y poco educado sin presentarse ni nada y nos habló como si fuésemos unos intrusos. Después bajo su tono y fue algo más simpático. La peor parte de la experiencia es que las habitaciones NO TIENEN AIRE ACONDICIONADO y en pleno julio/agosto no se podía estar ahí dentro lo cuál hizo que la calidad del descanso fue terrible y eso nos obligó a tener que hacer cambios en nuestro viaje. Además todos los muebles y equipamiento son antiguos no, lo siguiente. Las vistas desde prácticamente cualquier habitación son espectaculares, no puede decirse lo contrario. Estás en el pueblo más alto de la provincia y ves todas las montañas. Tienes justo al lado unas zonas verdes con restauración idílica para pasar un rato muy agradable y si vas con mascota o niños todos encontraréis vuestro lugar. En resumen, el Hotel tiene que ser perfecto para la temporada de invierno y seguro hay un ambientazo pero en verano se convirtió en una pesadilla y la antigüedad de las instalaciones creo que va pidiendo una reforma.
Este hotel de carácter familiar, está cerca de las pistas pero aún así hay que coger el coche para ir hasta ellas con todo el equipo de esquí, sería muy cansado. Las habitaciones necesitan una pequeña reforma pero son acogedoras, el baño es amplio y correcto, y las camas son algo duras pero yo lo prefiero a otras. El desayuno es algo conciso, necesita un poquito más, y el café aunque es bebible no es nada agraciado. El hotel cuenta con parking gratuito, la pena es que no es muy amplio y si no estás atento ya no entras, necesita alguna plaza más, dadas las habitaciones que hay, el parking se queda muy pequeño. Le doy un suficiente a la espera de que esto les ayude a mejorar.
Muy poca empatía por parte de la recepcionista al contarle nuestro problema de tener que cancelar la reserva por una operación de urgencia de nuestro perro, con el que íbamos a acudir al hotel unos días.